Llego a casa y
solo pienso en caer
rendida sobre la cama.
La nostalgia me invade.
Tu recuerdo me pesa.
En cada rincon de la casa
encuentro un algo tuyo
una foto,
un rayon en un cuaderno,
un sonrisa perdida,
un soneto,
tu olor en la almohada,
ropa que dejaste,
las tarjetas que me regalaste,
los besos que me disfrasaste,
las caricias entre las sabanas.
Y este olvido no termina
y no se si quiero su fin.
Si al tratar desesperadamente
de expulsarte
me esfuerzo mas
en recordarte.
Intento derramar el ayer
vertirlo sin salpicar
pero en posision fetal
comienzo a llorar
preguntandome el ¿porque?
de esta soledad.
No encuentro ganas de nada
hay veces que quisiera no despertar
y quedarme anclada en mis sueños
donde la verdad que se pinta en ellos
esta tatuada de ti y mil besos.
Quiero expelerte,
pero solo me vierto en la depresion
que no concluye
que me arroja y me envenena.
que me levanta y me congela.