Y ¿quien dice que el amor concluyo?
¿quien dijo que termino?
¿fuiste tu acaso?,
con tu boca venenosa
¿fuiste tu aquella noche
con tu labia intrigosa?
pero, si hoy me hablan tus besos
de lo mucho que deseas
mi boca en tu esquema;
me hablan tus brazos
de las caricias que
empacaste y con ansias
deseas darme.
¿Quien dijo que se acabo?
que es otro amor el que te atrapo,
que de nuestros recuerdos nada
te quedo.
de nada de eso me hablan
tus deseos cada que nos vemos
tus caricias no han muerto
tus ojos delatan algo
que sientes por dentro.
¿Quien dice que esta historia
habia puesto un punto final?,
habra que cambiar y agregar
puntos suspencibos
y escribir continuara.
Porque tu cuerpo de nuevo fue mio
y te entregaste rendido
sin problemas,
sin esperas.
Fuiste mio
con tu cuerpo,
con tu alma,
nos encontramos
y no hubo palabras
sin pensar en mañanas.
¿Quien dice?
miércoles, 27 de enero de 2010
lunes, 18 de enero de 2010
Dilema
Y si dejo de nombrarte
y te me olvidas por completo.
Me da miedo perderte
y aveces siento que es en serio
que ya no te tengo
ni siquiera en mi pensamiento.
Entonces te vulevo a nombrar
a llamar en mi pensar
a soñar que tu sueñas,
que tu piensas,
en esta historia,
en estos besos,
que palpitan encendidos
que te gritan con desvario.
Y si dejo de nombrarte
y te me mueres en silencio
y el silencio me mata
o renazco con mil fuerza.
Dejar de pensarte
me entretiene
la nostalgia
me estremece
la entrepierna.
Pero es imposible
resolver este dilema
este malestar
de tus piernas.
si te olvido
y vivo
si te olvido
y muero.
Y cuando siento
que ya te he olvidado
que ya no me dueles mas
te nombro
y vuelvo a nombrarte
a soñarte
a sentirte
recorriendo
mis senos
con tu boca
con tus labios.
Y si dejo de nombrarte
y te me olvidas por completo.
viernes, 8 de enero de 2010
Veneno
Eres de esos venenos
temibles,
inhumanos,
destrozantes,
de esas sustancias peligrosas
que se acumulan dentro
que van invadiendo
muy despacio:
el alma,
el cuerpo.
Eres una droga corroziba
que mata y asficcia
que vive y sofoca
que alimenta y aniquila.
Ahora entiendo
la deseperanza
de los desintoxicados
cuanto sufre sin
su corrocion diaria;
lo mismo sufro
por tus besos mutilantes,
estrujantes.
por tus caricias perecederas.
Eres mi veneno
ya no quiero oprimirme
ya no quiero quemarme
los labios,
la piel,
en tus abrazos,
en tus latidos,
en tus sonrisas maliciosas
que confunden los domingos
los lunes, martes, las semanas
acumulando meses y años,
en este tormento.
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