Que hermoso es despertar en tus brazos
acariando la suavidad de tu torso
respirando tu aroma, tu aliento.
Despertar y al abrir mis ojos
no creer que estes aqui
vislumbrar tus calidos ojos adormilados
sentir tu tibio brazo aun cansado
al rededor de mi cintura
Depertar creyendo en esto,
que ocurre nuevamente
creyendo en la sintomatologia
del amor renaciente,
de un amor no concluyente.
Verte a los ojos y encontrar
en tu mirar la sensacion
que me hace palpitar,
acariciar tus piernas
recorrer mi vientre
amanecer rendida
y con ansias de tenerte.
Dios nos hiso para estar juntos
para encontrarnos de nuevo
en esta cama alineada a tantos
encierros.
“EL SENDERO". .
ResponderEliminar"Cuantos recuerdos me traes;
desde mi casa a la playa,
en el hechizo que emanas,
arrastrando mis pesares.
Juventud perdida;
un sendero solitario,
donde pasean las parejas,
prometiéndose la Luna...
El Sol, y las estrellas más lejanas.
Eres herida;
En ladera de montaña,
un atajo sin fronteras...
De amor, sinsabor y calma.
Cuanto me acuerdo de ti;
cuantos recuerdos y dramas,
se podrían transcribir…
En mis amorosas tramas.
Tú has sido mi testigo;
de mis vidas amorosas,
con mis lloros de impotencia,
con mentiras ardorosas...
Como moza y engañada.
¿Cuántos pesares y agravios;
te deparan los humanos?,
que por tontos, no por sabios,
por instintos carniceros…
Ya te han dejado de lado.
Cuanto me acuerdo de ti;
fuiste la meta más corta,
para el regreso al hogar.
Por acortar mí destino;
con problemas, con espinos,
con penurias y desatinos.
Rodeaba la meseta;
pisando tu fina arena,
exclama mi soledad...
En tu vereda secreta.
¡¡Tú has sido fiel testigo!!;
que querer, no he querido,
me he quedado en el olvido,
viviendo mi propia muerte...
Soñando mi destino.
Querida me siento siempre;
en mi sendero querido.
“La que mucho abarca;
poco ha vivido,
en solitario queda,
Con sus amores...
Aquellos que no has vivido.
"Guti".Muchos besos cariño.
TRANSFORMACIÓN DE UNA DAMA”.
ResponderEliminar“Si encuentras en descuido;
sin traje y semidesnuda,
a cierta Dama o mozuela,
tu ritmo te vibrará...
Como vieja cafetera.
Eso es muy indecente;
desaguiso negligente...
La sardina por montera.
Tan seca y estrujada;
solo verás rebanada...
Caldeando tus perneras.
Más esperad un momento;
que la Dama en cuestión,
salga sola del salón...
Ya vestida con su atuendo.
Aunque mil veces la halles;
¡¡vive Dios!!, ¿no es ésta aquella?.
Hoy Plenilunio...
Donde ayer menguastes.
Cabias en un cesto;
y hoy ocupas la Plaza,
¿ como es eso?.
No te canses en reflexiones;
no vés que hoy se empina...
En unos altos tacones.
Tan altos y tan iguales;
que sufren con su altura...
Hasta los propios maizales.
Piensas;
mientras te atormentas,
que crecer por lo pies...
También intenta.
Y sobre su cabeza;
un cuarto alto,
y dá su figura este gran salto,
dandome con la vista...
Un sobresalto.
Verás en tupé;
frondosos rizos,
la mitad natural,
resto postizo.
Con dos altos tacones;
tupé al desgaire,
ha ganado terreno,
hasta en el aire.
Lo que más me admira;
de esa fantasma,
verla tan grandota...
De espaldas anchas.
Casi tapa del todo;
tres cuartas Plaza.
Contemplé el envoltorio;
y quedé frio,
pensé en la mujer,
que vi en el rio.
¡¡Eres un monicaquillo!!;
¿no vés que es un milagro?...
De dos tacones, y un postizo”.
“Moraleja:
Si te casas con la alta;
ten cuidado con los cuernos,
sentirás una presión...
Màs arriba del cerebro".